TRASLATE

20 abril, 2011

LA DAMA KITSCH


Aquel vestido blanco eran tormentas de merengue gaseoso, bocanadas de un pastel horneado para trastabillar civilizaciones, para dilapidar longevas tradiciones. Bajo el ferroso corsé, instituido en modo censor sobre la tersura ideal de sus senos de nube y vino blanco, el hirsuto paño de efervescencia se diluía caderas abajo entre insinuaciones, sombras e incertidumbre de todos los colores. Envuelta en su manto como un ángel futurista, sola en su palacio de hiel, posando por los siglos en espera de cualquier algo. Cada nota, cada rayo de sol era atrapado sin remedio en la exosfera de cabellos, centinelas de su rostro cerámico, legionarios de su virtud. De modo que jamás llegó el tiempo, ni la suerte, ni tampoco la alegría a traspasar los contornos de la que sería Hilda a la postre. Anclada a su deidad de erotismo azabache vio pasar los días, subiendo y bajando las escalinatas de palacio, paladeando la eternidad diagonal y traicionera, la decrepitud de comisuras y el triste silencio hasta que el tacón venció y llamaron a la muerte que, cuando quiso llegar, no vio más que un gigantesco estanque con peces...

11 abril, 2011

RAMAS

Qué ocurre cuando el autobús se para,
qué pasa si la caricia se queda en la mente,
cuales son las ilusiones que nos hacen grandes,
cuáles los errores que nos matan,
quién sabe cómo perderle el miedo a la muerte,
cómo sé que soy feliz.

Enigmas e incertidumbre,
puré de soledad,
ramas en mis ojos.

Siempre pensando que un día serás
lo que nunca has visto y a cada momento observas, pero qué ilusionante es el sol de la mañana,
cuánto complace el gris de la tarde,
cómo embelesa el azul de la noche.

La vida es un happy hour de formol,
la vida roba horas, destruye, devora y controla.

El tiempo que seduce y reduce,
que roba atención al primer descuido.
Brinda conmigo

MÚSICA DE VÁTER OCUPAO

La plaza se encoge,
los ojos se llenan,
las misas se corren y
el viento alardea.

Los pasos se pasan,
el júbilo moquea.
La frente se arquea y
los viernes se borran.

La risa se aplana y
el silencio se afea,
el cenicero se ahorca y
las letras se mean.

El aroma envejece,
las putas planean,
el reloj se descose.